Para mi…el proceso no es tan simple, lo primero es tener un idea, buscar la localización perfecta y a los modelos para cada ocasión, porque cada foto es única al igual que cada persona, nuestro carácter marca la diferencia a la hora de hacer la foto de una forma u otra.

 En esta ocasión pensamos en Dani porque queríamos hacer algo muy urbano y canalla, la localización debía ser algún lugar abandonado, industrializado, buscábamos un sitio con poca luz y muy desordenado. El Ayuntamiento de Barco nos ayudó en la búsqueda y nos permitió hacer la sesión en el antiguo matadero de El Barco de Ávila.

  La tarde ayudó bastante, no hacía mucho sol, lo cual era perfecto para lo que queríamos hacer. Tuvimos algún que otro problema, ya que al estar abandonado no teníamos posibilidad de usar los flashes de estudio para conseguir una iluminación más bestia, pero lo solucionamos rápido…Lo portátil y sus ventajas!! 

  Hicimos varias tomas, en exteriores, interiores, utilizando geles de colores, diferente iluminaciones, distintos vestuarios y al final algo que no habíamos usado nunca hasta ahora, polvos holli…y que volveremos a usar, fue una experiencia divertida y muy positiva.

 Cuando llegas a casa… empieza el trabajo complicado, elegir entre más de 500 fotografías y comenzar a retocar, como dije antes cada fotografía es única a mí entender y por eso nosotros no retocamos, damos a cada fotografía lo que nos pide, lo que necesita. Algunas sólo ajustando luces, sombras y haciendo algún retoque local está perfecta pero en otras utilizamos la división de tonos, saturación, procesos cruzados, degradados….pero después de muchos ratos conseguimos lo que queremos, compartir nuestro trabajo y desear que os guste tanto como a nosotros.